Cuando este anuncio es aprobado, ambos –agencia y cliente- saben que al
otro lado de esa valla hay un anuncio como éste, acaso justo éste. La apuesta
se sostiene sin rubor porque semejante contradicción merece semejante
anunciante, uno cuya apuesta por rebatir cada molde pueril que conforma la
publicidad de su sector permite justo esto: un anuncio en el que apelar a la
rebelión ante los anuncios. Si al menos un coche que vale hasta tres veces lo
que otros generara tres veces la vergüenza de trabajar en el departamento de
marketing de Opel, Citroen, Renault y los demás.
lunes, 19 de junio de 2017
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