Ni siquiera
los cientos de miles de empleos perdidos, puestos entre una idea y otra
impedirían ver el mimetismo: la región que financiara un modelo político pueril
(camps ordenando impartir en inglés Educación para la ciudadanía) y corrupto de
la raíz al último de sus frutos (la red gurtel enraizada hasta lo asombroso,
dos de los máximos responsables de la que fuera cuarta entidad de ahorro
nacional –CAM- enviados a prisión), y que expoliara al mismo tiempo el litoral,
a base de sembrar de cientos de miles de casas que nunca valieron lo que
decían, llevando a la quiebra al sistema bancario de la zona –Bancaja y CAM
desaparecidas, el Banco de Valencia vendido por un euro-, anuncia su intención
de “buscar proyectos para desarrollar en
su territorio”, ofertando “suelo industrial
público a coste cero”. Una caja de ahorros local que no necesite recuperar
los créditos que dé, un aeropuerto que no requiera tráfico, una televisión
autonómica que no necesite audiencia, unos estudios cinematográficos que no
necesiten albergar rodajes, un estadio de fútbol donde no se jueguen partidos. Nunca
es tarde para publicar anuncios proféticos. O para publicarlos dos veces, una
antes de arruinar una región a base de malversación y estupidez concentrada.
Otra, cuando la mejor forma de olvidar una burbuja hecha de los peores
materiales es llamar a la construcción de otra.
viernes, 22 de noviembre de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Si la vergüenza impidiera a la gente de este país hacerlo tal como es, ¿de qué nos íbamos a quejar nosotros?
ResponderEliminar