lunes, 20 de enero de 2014

producción en cadena



La tecnología necesaria para crear un artefacto como los que sobrevuelan el anuncio palidece ante la técnica necesaria para hacer aprobar un anuncio, de un minuto, de una marca de coches… sin coche dentro. ¿Por qué un museo, que simboliza lo antiguo?, ¿por qué tecnología de vuelo si un coche va pegado al suelo?, ¿por qué no lleva narración?, ¿por qué no hay usuarios en el anuncio?, ¿qué tiene que ver esto con lo que encuentras en un concesionario?. No siempre, ni tendría por qué ser así, pero a veces el lujo de un producto empieza en los que se permite su publicidad. Y cómo no entender que esa justo –el capricho- es la razón por la que alguien paga siete veces lo que podría pagar por otro coche que sirve para lo mismo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario