viernes, 15 de agosto de 2014

fondo de armario del purgatorio



Que el más zafio carnaval pueda ser mezclado con la mitología sin que lo primero sufra ha de ser porque la inmunidad lograda por los alardes de lo primero es, ya, idéntica en sus poderes a la que alberga la segunda. Cuando la comparación sangra del todo es al intuir la figura del héroe, traído también de ambos lados a la vez. Que el visual exija además el precio de pedírselo a Ouka Lele confirma que la asociación de ideas viene, no de un error juzgado benévolamente por el patrocinador en tiempo de verano, sino de una estrategia evaluada que conscientemente cree más conveniente reciclar a Virgilio que los cuentos del Decameron. ¿O eran la misma cosa?

No hay comentarios:

Publicar un comentario