De los dos
anuncios aprobados con este visual, uno está puesto en los escaparates de sus
sucursales. Aquí creció Panama Jack –dice el cartel. Esto que publica El País
hoy es el segundo formato, su adaptación a prensa. Resuelta en dos segundos la
imposibilidad de trasplantar el titular de aquel –en El País solo crecen sus
becarios-, la solución es el clásico titular que escasamente tiene que ver con
la imagen. Como el sentido común advierte que la campaña debió ser comprada a
partir de lo que cuenta el cartel, la adaptación automática ignora lo que la
idea tuviera de interesante para quien pasa junto al banco –contar que una
marca crece en las oficinas en las que obtiene el crédito- para mostrar lo que
solo es interesante para quien paga el anuncio. Tanto daría mostrar una bota
como un jersey, como no mostrar nada. Probablemente es solo que, como sabe
cualquiera que aspire a conseguir un crédito hoy día, el banco que firma el
anuncio trata a quien entra en sus oficinas con mucha más atención de lo que invierte
en dejar fuera de sus anuncios a quien pasa por delante de ellos.
domingo, 8 de junio de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario