miércoles, 8 de junio de 2011

La virtud de no pedir


Si la política se basa en ello, porqué no habría de hacerlo la publicidad: puede ocurrir que para decirle al consumidor que no sea tonto y compre donde necesitas, halles ese grial de la estrategia que es… llamárselo. Como si el precio de la atención –su valor- hubiera de padecer los mismos recortes que los precios que vienen impresos en el folleto, la electrónica de consumo que va por detrás del líder del sector ha clonado fácilmente el cuerpo del delito –un suplemento retractilado con el periódico el domingo- pero sufre al intentar reproducir el alma, y si uno de sus competidores viene de mostrar durante años a un niño superdotado en el intento de superar la apelación a la inteligencia que es el grito de guerra del líder, el tercero en discordia es un caso de estudio: para superar la lucidez en la elección ha hallado… la avaricia como motor. No la selección sino la acumulación. Uno no imagina el documento que explica las ventajas de pretender vender una lavadora a alguien a quien vienes de llamar avaricioso de primeras, vicioso acto seguido, asi que es más sencillo imaginar que todos aquellos que han tenido que aprobar esa idea no estuvieran en la reunión ese día. O que la genialidad viene de arriba, de alguien que no necesita pasar filtros. Indirectamente, como si los caminos de un sector fueran redondos como la tierra, es un triunfo que le llega al líder por la espalda, pues si yo no soy tonto ha de ser porque, no muy lejos, hay quien se esfuerza en serlo.

2 comentarios:

  1. Pues a mí no me parece una mala campaña. Hay que tener en cuenta que en un sector que se renueva tanto, no basta vender más barato. Al menos, no si acabas de comprar un aparato similar. ¿Cómo vendes algo a alguien que ya tiene algo parecido? Steve Jobs lo tienen claro: saca la versión N+1 y la gente se vuelve loca. Es la misma manera, pero ahora, directa. Desde luego, a mí Jobs, me convence con esa simple táctica de sucesión matemática ;p

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  2. hombre, de querer venderte algo a apelar a tu avaricia... algo habrá :P
    para empezar, porque ese problema -la necesidad de renovar la necesidad- no es exclusiva de sector alguno.
    uno prefiere que no le insulten mientras compra, cuestión de sensibilidad :)

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